EL ESPECTÁCULO DEBE CONTINUAR

    Hace poco, curioseando en mi biblioteca personal, encontré un librito que ni recordaba tener. En su interior, la reseña del "Primer Concurso Literario Rochas", convocado por Ediciones Cardeñoso (Vigo) en el lejanísimo año de 1998. Premio: publicación de un libro con los relatos ganadores.

    "¡Es cierto!". Participé en la convocatoria con el título El espectáculo debe continuar, relato hoy perdido que, según requerían las bases, apenas constaba de dos páginas. Resultó ser uno de los seleccionados.

¿De qué iba El espectáculo...?

    Su protagonista era un funcionario de un organismo indeterminado, tramitador incansable de documentos. Acabada su instrucción, éstos eran trasladados en enormes montones hasta otra dependencia aún ignorada por el lector.

    Posteriormente, sujeto también al plazo de un determinado procedimiento, el funcionario llevaba en mano sus propios formualrios.

    Hasta... el sótano del organismo, descubrimos, lugar donde se apilaban todos los papeles, futuro combustible de la caldera que mantenía encendida la calefacción.

    Y así, el kafkiano espectáculo continuaba una y otra vez.

    El volumen, no disponible: www.casadellibro.com/libro-esencias-los-30-mejores-relatos-del-primer-concurso-literario-de-rochas/9788481901269/626111